Todo se parece
en noches interiores
de penunmbras que cuentan
sitios de inhabitables almas
que navegan en el viento.
Somos diamantes
de agua inagotable,
la vision del poeta,
el rumbo que suspira en vela
cambiando el mar
que refleja estrellas y las ama.
Todo se parece
en mi cuerpo
el salvajismo
de mi sangre
son colmillos que siento,
a mi me estoy comiendo
cuando como,
y cuando yo sea alimento
la tierra tendrá un poco de mí.
Pero entonces yo no existo.
Soy una rueda
evolucionando
en retroalimentación.
Soy el sol, el mar, el aire
y la piedra, el fruto, la semilla,
el arbusto y la tierra:
soy el pájaro, el pez.
La verdad y la mentira,
soy la nada y el todo
y no se qué soy.
Como un árbol que crece
siempre en el mismo lugar
hundiéndose en la oscuridad
ve crecer a sus hermanos
estático.
Sin miedo
anida pájaros
y le da sombra
a cazadores sedientos.
Por su cuerpo
obreras hormigas
trabajan en caminos
pequeños.
Todo es vivir
cuando soy
y se me parece.