lunes, 22 de septiembre de 2008

JUSTICIA

Si yo fuera el negativo
de todo misterio,
aquello que puede llegar
a decorar el paisaje.
La justa mirada
en tu momento débil,
el justo color
para tu ánimo.
El arco iris viaja en mis ojos,
la luz en mi espíritu
el agua centellea mi frente
la justa gota florece
mi semilla.
¡Ay!, la justa paciencia
se acaba sin eternidad.
Si yo fuera la sombra
de aquella vela luminosa
sería para la imaginación
un tesoro de sinrazones
que se escuchan con el alma.
Una música sacra
que se esconde
en la penunbra
del pasado.

II

Una noche más preñada de nubes
sacudiendo violentamente las ramas
silbando por debajo de las puertas
y ventanas.
Un gran viento nos comunica
como espíritus.

III

Toda la justicia que nos circunda
es la única ley que no podemos doblegar.
El justo sol que no quema
la justa agua que no desborda
el justo aire nos llena
el equilibrio climático
que no ahoga.
El justo homicidio por el hambre
y sólo por alimento.
Mas allá de ésta justicia
todo es corrupción,
los cuentos de holocausto
de tratados y comercio
de verdad y mentira.
Pequeños hombres
muertos de hambre
por la tierra,
desnutridos, funestos
y lúgubres.
Flores marchitadas
sin florecer,
estelas de velocidad,
noche que estrella
la imaginación para sucumbir.
¿Qué hacemos con la humana justicia
y los muertos?

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