jueves, 2 de octubre de 2008

Mi muerte será muerte
de horas en otras mentes.
El invierno es callado
como la piel del mundo.

Uno en tantos los días
surgen como poemas
que nunca he escrito.
Y la luz del sol me resigna
a seguir sin responder
a ninguna ley de hombre.

¿Qué me creo?
¿Qué me otorgan para que otorgue?
¿Qué lunáticas memorias
pasan por mi cabeza?

Como el color que alumbra
dejándose volar.
Como la flor
que en cada pétalo
se renueva.
Perdiendo su identidad
cuando sus pies
estan invadidos
de raíces y hierbas.

La imaginación se crea
otorgando un portal
en lunáticos viajes
por la ciudad
para que los negocios
sean otorgados a mi.

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