Podríamos ser…
Libres ángeles…
Mimando felicidad
en algún orbe armónico.

Agujas de agua
Mueren en mi rostro,
semillas crecen
en la mañana nublada.

No presiento colores
en la aurora del mundo
por donde el agua fluirá
escapando por mis manos inútiles.

Esa vidriera maldita,
aquellos hombres malditos
yendo a trabajar,
tristes, voraces y armados.

Me pregunto si la música
será tragada por el mar
ebria de sus climas
y soplidos de libres olas.

Me siento mezclado,
no pienso, solo escucho
al ser hecho rostro y gestos
con cariño abrasador.

Tranquilo me llevo,
desvanezco:
ni tus miradas
de la nada me detienen.

Nada…